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Descubrir los tesoros de Egipto puede parecer imposible, dada la abundancia de lugares caprichosos que posee. Las maravillas naturales son tentadoras, le dejarán hechizado y con la boca abierta. Si eso es exactamente lo que busca, diríjase directamente a uno de los mejores lugares de Egipto, el Desierto Blanco.
En lugar de las tierras de arenas doradas que se extienden en la distancia, se llega a ver arena blanca, que se asemeja a la apariencia de la nieve. Bueno, la arena en sí no es blanca, es dorada regular pero cubierta de blanco brillante. Este color blanco es el resultado de la erosión que formó rocas calcáreas. Los montículos de polvo se mezclan con las inconmensurables tierras de arena, pareciendo icebergs.
El nombre en sí es intrigante, ya que estamos acostumbrados a vastos paisajes de dunas de arena y vistas doradas cuando se trata de desiertos. Las cosas son muy diferentes en el desierto blanco, ya que es el desierto más extraño que jamás haya visto. Hágase un favor y vaya a ver esta maravilla natural que es el desierto blanco por sí mismo. Aquí está todo lo que necesita saber acerca de este lugar de fascinación.
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El desierto blanco: una joya egipcia oculta por descubrir - 4 cosas que ver y hacer 3 ¿Dónde está el Desierto Blanco?
El desierto blanco es uno de los destinos más populares de Egipto. Se trata de un área protegida que se encuentra en lo que se conoce como la Depresión de Farafra, a unos 45 kilómetros de una pequeña ciudad conocida como El Farafra. Este desierto está situado en la parte sur del Oasis de Bahariya y es un destino turístico de moda, gracias a sus propiedades naturales poco comunes.
El hecho de estar situado no tan lejos de la capital facilita bastante el acceso de turistas y otros visitantes interesados. Se tarda alrededor de una hora en coche en llegar a la Depresión de Farafra desde El Cairo. Además, son muchos los elementos especiales de la naturaleza que ofrece el desierto blanco. Hace falta alguien que sepa apreciar el arte contemporáneo para enamorarse de este recóndito lugar.
Además, se puede visitar el desierto blanco en cualquier momento del año. La zona, a pesar de estar aislada, es bastante segura para todo el mundo. Es el hogar de algunos animales salvajes poco comunes, todos ellos inofensivos y sin carácter hostil a pesar de vivir en el desierto.
Lo mejor que ver y hacer
Observar el desierto blanco es una actividad estimulante por sí sola, pero puede que se dé cuenta de que no necesita quedarse demasiado tiempo por aquí. Puede que las actividades en torno a esta zona no sean tantas como en otros lugares apartados. Sin embargo, sigue habiendo varias cosas fascinantes que observar antes de decidirse a despegar y continuar con su viaje por las magníficas maravillas de Egipto.
El desierto blanco: una joya egipcia oculta por descubrir - 4 cosas que ver y hacer 4 Campamento bajo las estrellas
El desierto blanco se puede explorar en cuestión de horas, dado que no es tan grande y no hay tantas actividades que hacer. Sin embargo, quienes planeen quedarse un día pueden acampar bajo las fascinantes estrellas. Es lo más popular que se puede hacer por aquí y es perfecto para quienes gustan de alejarse de la vida acelerada de las grandes ciudades.
Ver también: Las mejores cosas que hacer en Garden City, El CairoObservar las estrellas durante las horas de oscuridad total tiene un efecto caprichoso. Solemos olvidarnos de la existencia de las estrellas iluminadoras. No sólo solemos estar demasiado ocupados para frenar y mirar hacia arriba, sino que susEsos pequeños cuerpos que arden en el cielo iluminan la oscuridad total, dejando ver uno de los elementos maravillosos de la naturaleza.
Observar las rocas calcáreas
Las arenas cubiertas de blanco no son lo único blanco que se puede ver por aquí. Las formaciones rocosas blancas son otra fascinante creación de la naturaleza. Estas rocas son otra de las atracciones populares del Desierto Blanco que cautivan la atención de los turistas. Están hechas de piedra caliza y tiza tras largos años de estar expuestas a la erosión y otros factores meteorológicos.
Las inusuales rocas forman figuras espectaculares que, en ocasiones, se asemejan a setas, castillos, conejos, cúpulas o tortugas. Otras formaciones nevadas son bastante aleatorias, pero no por ello dejan de ser interesantes de observar.
Descubra algunos animales raros
El Desierto Blanco es un refugio seguro para diferentes tipos de animales, algunos incluso raros y que no existen en ningún otro lugar. Resulta realmente entretenido deambular por las hermosas tierras nevadas y divisar algún animal antiguo vagando libremente. Esta parte del desierto se conoce como Parque Nacional del Desierto Blanco, y abarca varios miles de kilómetros.
Entre los animales que se encuentran allí está el gato de arena; una raza salvaje de gatos que tiene un aspecto diferente al de los gatos que vemos a diario. Sabe sobrevivir en las escasas tierras del desierto y puede camuflarse en él, dada su piel de color arena. Otros animales en peligro de extinción que se pueden ver son las gacelas Rhim y Dorcas, los zorros rojos y las ovejas de Berbería.
Visite el Desierto Negro
Si le apetece contemplar otro hechizante diseño de la naturaleza, no debería perderse el Desierto Negro. Por irónico que parezca, se encuentra a unos 30 km del Desierto Blanco, lo que no es una distancia muy larga para recorrer en el mismo día. Sin embargo, si tiene previsto acampar una noche, es buena idea dirigirse allí a la mañana siguiente.
Las arenas del desierto negro son las habituales arenas doradas recubiertas de una capa negra, aparentemente. Esta negrura pertenece al polvo y las rocas resultantes del envejecimiento de materiales volcánicos, conocidos como dolerita. La región está llena de montículos que recuerdan la forma de un pequeño volcán.
